domingo, 29 de enero de 2012

Documento Número 3


1 de febrero
Año 20 después de la llegada del Kaiser
Fragmento del discurso del Kaiser por el día de la toma de Brightport, publicado y difundido en papel 


Son tiempos duros para la ciudad de Brightport. Son tiempos duros para cualquier persona normal en este lugar: a nuestro alrededor, colonias de evolucionados esperan, acechan las murallas, los fuertes de nuestra amada ciudad. Desean tomar el mundo y el único paso que deben realizar es tomar la ciudad más desarrollada del mismo.

El universo no está creado para los cambios impuestos. La ciencia ya creó una manera de salvarles de su terrible mal y decidieron rechazarla. Están contentos con sus males. Están felices de ser unos mutantes, unos monstruos. Se reúnen en campamentos para enorgullecerse de lo que son, contar cómo poder acabar con nuestros comandos. Toman gente inocente, pura, y arrasan con pueblos enteros.

Es más, se atreven a desafiar el Imperio que desde aquí dirigimos. Un Imperio que podría llevar a Brightport a ser la ciudad más importante de la Historia de la Humanidad. Un Imperio que sólo desea el bien de todos los humanos puros de corazón, de espíritu y de naturaleza. No somos seres corrompidos por extrañas fuerzas de la naturaleza, caprichos de la genética y nos merecemos ser quienes dirijamos este mundo.

Imploramos a la coherencia. Imploro a la coherencia: si conocen a alguno de ellos, denúncienlo. Si saben de alguien, si sospechan, coméntenlo, grítenlo en voz alta. Porque no nos van a callar y porque ellos no merecen las tierras que con tanto esfuerzo conseguimos. Ellos no son el siguiente salto en la escala evolutiva. Son el retroceso.

Incluye una fotografía del Kaiser haciendo la señal del Lobo y una anotación al final escrita en tinta negra: No habla de Avalon.  

sábado, 28 de enero de 2012

Documento Número 2


28 de Enero
Año 20 tras la llegada del Kaiser
Declaración de un miembro del comando Z2II

Se oían gritos alrededor de nosotros y no podíamos ver nada, porque todo estaba en llamas. Estábamos en mitad de un círculo de fuego y ninguno sabíamos qué era lo que debíamos hacer. No obstante, las llamas no se acercaban a nosotros… Era extraño, porque además sabíamos que ese no era un fuego normal, no era ‘’fuego fuego’’, sino que veíamos que su composición era como más… viscosa. No sé.

¿Fuego viscoso?

Sí, sé que suena extraño, pero no era un fuego normal. Imagino que me puede tomar por un idiota pero sé que ese fuego era de ese hombre.

Evolucionados, ya lo sabe usted.

Estaré diciendo chorradas.

Prosiga, por favor. ¿Qué fue lo que sucedió tras encontrase en aquel círculo de fuego?

Fue… confuso. Sí, confuso es la palabra que mejor lo define. Hubo un fogonazo de luz y se apagaron las llamas por arte de magia, como si nunca hubiesen estado allí, pero con el humo no podíamos vislumbrar bien lo que nos rodeaba. Le digo, fue confuso. No vimos nada ni a nadie después de encontrarnos allí. Encontramos a Lockterra y a su gente, nos atacaron, hubo un fogonazo de luz y se acabó, no había fuego, ni había Lockterra.

¿Se esfumó?

No lo sé. Sólo sé que esa gente la tenían.

¿A quién?

A la hija del Kaiser.

jueves, 26 de enero de 2012

Documento Número 1


26 de Enero
Año 15 después del Kaiser
Hoja del diario de Michel Lockterra, Incompleta


Las cosas en Brightport no cambian nada, siguen sin cambiar nada. Hay incluso quienes viven a expensas de la llegada de un salvador, un arcángel liberador que corte nuestras cadenas y no tengamos que vivir en los límites de la ciudad intentando sobrevivir cazando lo poco que encontramos y tratando de evitar las partidas de caza del Kaiser.

No me resulta extraña la situación, ya la viví hace demasiado poco tiempo como para que suponga un cambio profundo en mi vida. Lo que ha cambiado es el ambiente a mi alrededor: toda esta sensación de tener la muerte acechándonos en cualquier momento al salir de nuestra pequeña ‘’base’’, por llamarla de alguna manera, es de las pocas cosas capaces de agobiarme. Estar encerrado cuando lo único que respiro es aire puro es extraño.

Hemos montado una especie de campamento en los límites de Brightport, en el camino antiguo que llevaba a Ancient Bay. No es que sea demasiado bueno, las tiendas, o lo que sea que hemos hecho, son cuatro telas mal puestas y sujetas con cuerdas y palos de madera que, de un momento a otro, parecen que van a caer. Lo único que parece poder protegernos de verdad es el campo de fuerza que Leo hace todas las noches, todos confían en que sea así, pero yo tengo claro que en algún momento sus fuerzas le abandonarán, aunque sea por un segundo, y normalmente solemos tener un grupo de cazarrecompensas acechando en el bosque, entre los árboles. Ya cayeron Anne y Nana, y creemos también que algunos de los que pertenecían al grupo de Peter han desaparecido.

Ellos han acampado en la zona norte del bosque, en una zona con muchísimos más recursos. Pero no podemos permitirnos el lujo de ir con ellos. Un gran número de los nuestros llamaría demasiado la atención de las partidas que manda cada día el Kaiser. No quiero ni pensar lo que estarán viviendo los que hayan decidido quedarse en Brightport, los que no sean capaces de ocultar su verdadera imagen o los que no controlen lo que les sucede. Pero mientras no encontremos la manera de entrar en la ciudad, ellos seguirán desprotegidos.

Al menos, sabemos que los planes están ahí, sólo hay que saber ejecutarlos.